miércoles, 15 de octubre de 2014

LA LITERATURA DE LOS BUBIS (1): RECUERDOS DEL ABUELO BAYEBÉ Y OTROS RELATOS BUBIS de JUSTO BOLEKIA BOLEKÁ

BOLEKIA BOLEKÁ, Justo: Recuerdos del abuelo Bayebé y otros relatos bubis (SIAL. Madrid 2014. 151 páginas + 2 hojas).
Justo Bolekia es un catedrático de la Universidad de Salamanca de origen guineano. Es un hombre culto que ha sabido conservar sus conocimientos africanos.  Lo dice: …mi despacho de profesor universitario, todo un privilegio y un gran premio para un inmigrante ya integrado, asimilado, vinculado doblemente deculturado y también obligado a vivir las desventajas del inmigrante, como visitar alguna vez que otra celdas de comisaría, ser cacheado, nadar en el asfalto de una ciudad peninsular….. (página 76). En la ironía está su ser. Y añade otra nota a su condición de escritor: Hace muchos años que presumo de ser un artista de la palabra, un manipulador del lenguaje, un maestro de la oratoria popular y no popular (p. 78). A su obra en español añade una interesante muestra de escritos en bubi que ha ido publicando en ediciones bilingües. A sus méritos puramente literarios, hay que añadir otros filológicos como su empeño en fijar las normas gramaticales y ortográficas de su idioma materno. Muestra de ello son sus libros de poesía: Löbëla (1999), Poesía en lengua bubi (2007), Las reposadas imágenes de antaño (2008) o Los callados anhelos de una vida (2012);  además de sus diccionarios y gramáticas bubis como Aprender el bubi (1999); o libros de historia tal que Aproximación a la historia de Guinea Ecuatorial (2003). Bolekia es ya una de los nombres fundamentales de la literatura de Guinea Ecuatorial.


   Recuerdos del abuelo Bayebé y otros relatos bubis es una colección de siete relatos de inspiración bubi, mezcla de presente y pasado, pero que encierran todos ellos un intento de mostrar una manera de vivir o una mentalidad propia y, a veces, incomprensible para los europeos. En ellos vuelca su visión de los bubis en diferente momentos, coloniales y actuales.




   Nos interesan los que tienen un trasfondo colonial: Recuerdos del abuelo Bayebé y El bötúkku y sastre Arataka. Hay muy pocos escritores guineanos que narren la vida colonial con conocimiento. En la época porque había una especie de censura y porque eran muy pocos los guineanos que escribían y éstos lo hacían asumiendo los paradigmas coloniales. Ahora porque la nueva generación nació en la independencia del país y sólo conocen la época anterior por lo que les cuentan los mayores. Así que los que vivieron la situación y la narran se cuentan con los dedos de la mano. Comenzó Donato N’Dongo, aunque  optó por contar las vivencias del exilio. Bolekia se centra en estos dos relatos en la vida colonial bajo el punto de vista indígena.
   Los europeos en general y los españoles en particular no entendieron a  los africanos y, salvo muy pocas excepciones de estudiosos o antropólogos, tampoco tenían interés en llegar al fondo de la manera de vida de los pueblos que colonizaban. Unos confraternizaban más y otros menos, unos ofrecían mejor trato que otros, existieron situaciones de abuso y de amistad… Sin embargo, sobre todo en el siglo XIX, los europeos despreciaban las culturas de los que denominaban salvajes y trataron de imponer, con buena o mala fe, la civilización que era, claro está, la europea. Además, los europeos no entendían culturas orales al tener la escrita como la más avanzada y segura. Fueron antropólogos, y no juristas, los que fueron desenmarañando esa manera de entender la existencia y fueron señalando que, con sus características propias, los africanos se regían por reglas consuetudinarias que los europeos rompían inmisericordemente y, muchas veces, sin necesidad ni provecho. Ahí están, por ejemplo, las obras de Malinowski o de Margaret Mead.


  La originalidad en la narrativa de Bolekia es mostrar la colonización desde el punto de vista del colonizado, aparentemente sumiso al poder colonial pero que desarrollaba una serie de mecanismos de rebeldía en su vida doméstica y en el vivir cotidiano de sus aldeas de tal manera que ni los colonos, que no se preocupaban por aprender las lenguas locales,  se enteraban. Si en Recuerdos del abuelo Bayebé es un relato intimista en la que el adulto rememora un episodio infantil que le causó una profunda impresión, El bötúkku y sastre Arataka es un divertido relato de un supuesto episodio entre el Gobernador y los aldeanos de Baney.


   Bolekia utiliza el castellano para este libro, pero sus historias no pueden escapar a frases en bubi o en pigdin english y a diálogos en los que reproduce la singular sintaxis de los malabeños, tal vez debería haber incidido más en este aspecto tan escaso en la literatura en español y que el autor domina perfectamente. Como nos ha anunciado la continuación de sus relatos, quedamos a la espera.

miércoles, 8 de octubre de 2014

LA LITERATURA DEL SAHARA ESPAÑOL: EL DESIERTO IMAGINADO de PABLO IGNACIO DE DALMASES

DALMASES, Pablo Ignacio de: El desierto imaginado. África Occidental española en la literatura (Ediciones Carena. Barcelona 2014. 301 páginas + 3 hojas).
P. I. DALMASES
   Pablo I. de Dalmases es una de esas personas extraordinarias en la historia del África española que conserva la memoria de las cosas, la capacidad crítica y la habilidad para contarlo bien. Periodista de toda la vida, su vinculación con el Sahara español comenzó cuando fue nombrado director de los servicios territoriales de RNE y TVE en el territorio. Más tarde sería director del diario La Realidad de El Aaiún, un intento de hacer  prensa bilingüe en los albores de lo que iba a ser la independencia.

   Su experiencia africana ha quedado reflejada en unos libros de gran interés: Quiero ser Ali Bey (2006), Los últimos de África (2007) Huracán sobre el Sahara (2010) en el que refleja su aventura con La Realidad entre otras cosas de la etapa final de los españoles en el desierto, o La esclavitud en el Sahara (2012).



   Su tesis doctoral sobre la literatura relacionada con el Sahara Español le ha servido para publicar sus dos últimos libros, en los que hace un recorrido sobre el reflejo de la esclavitud y sobre la presencia de la colonia en la literatura en español.
   El desierto imaginado es pues un resumen de lo que se ha escrito sobre el territorio. Podemos decir que es un panorama asequible para cualquier lector, desprovisto del aparato bibliográfico y de las exhaustivas notas a pie de página que tendría su texto académico, y donde el autor demuestra su condición de periodista. Sobre el Sahara Español hay poca literatura de ficción y no es de gran calidad, hasta en esto fue casi un desierto. Pero haciendo arqueología bibliográfica se pueden encontrar algunos, pocos, ejemplos. Dalmases hace una breve introducción histórica para comenzar el libro con los primeros escritos relacionados con la adquisición de la porción de desierto.  Pasa después a las obras relacionadas con el desarrollo de la aviación y de las bases que se instalaron en Cabo Juby y Villa Cisneros. Y continúa con esa literatura de contenido militar tan específica de la situación. Acaba con un repaso a las novelas posteriores a la entrega del Sahara a Marruecos y que se fijan en la situación histórica anterior.


   Tampoco se olvida Dalmases de los escritores saharauis que continúan escribiendo en español. Ni de a literatura que produjo el enclave de Ifni. Un libro, en definitiva, imprescindible para tener una idea de lo que se escribió sobre la tierra perdida.

miércoles, 1 de octubre de 2014

NOSTALGIAS COLONIALES (6): AL SAHEL (OESTE) DEL SÁHARA de AGRIPÍN MONTILLA MESA

MONTILLA MESA, Agripín: Al sahel (oeste) del Sáhara (Edición Autor. Imprenta Litopress. Córdoba 2000. 590 páginas).
   Es frecuente que los militares españoles que estuvieron destinados en los territorios africanos quieran contar sus vivencias, marcadas por un fuerte sentimiento nostálgico. En estos relatos hay siempre una fuerte caga emocional. En el caso del Sahara observamos casi siempre una sensación de fracaso motivado por la marcha repentina, una culpa por el abandono de los habitantes y una frustración por no haber disputado la prolongación de la presencia. Y a estos sentimientos no escapa Agripín Montilla en su libro que, como también suele ser característica de las obras de este tipo, acumula un gran número de anécdotas sobre las que se puede establecer una idea general de cómo se desarrollaba la convivencia en los territorios aunque la visión esté siempre influenciada por un exceso de optimismo y una excesiva valoración de la obra española en África y del trato afectuoso que los españoles dispensaban a los africanos. No obstante, para establecer los patronos de esa convivencia que se perdió y que casi se olvida, este tipo de obra son imprescindibles.

   El sargento Montilla llegó a El Aaiún en 1960, tras cuatro años de permanencia en Marruecos. Era como un sueño cumplido para él. Llegaba a la tierra que deseó habitar. Novela sus recuerdos, los sucesos cuarteleros, el compañerismo, las relaciones con la población civil. Muy minucioso, el libro se alarga. Los hechos históricos, una  época muy tranquila, son sólo el marco de la vida privada. Retratos de militares y sucesión de los hechos que constituían la vida ordinaria de un soldado en el desierto.


   Un libro para los aficionados al Sahara español, curioso para el resto y raro de ver en las librerías.