viernes, 31 de marzo de 2017

NOVELAS DEL DESASTRE DE ANNUAL (14): ONCE OFICIALES EN TORNO A UNA MESA de VICENTE MARTORELL y EL HILO PÚRPURA de RAFAEL GIL MATÍES

MARTORELL OTZET, Vicente: Once oficiales en torno a una mesa (Ediciones Jover. Barcelona 1965. 149 páginas + 1 hoja).
GIL MATÍES, Rafael: El hilo púrpura (S.e. Imprenta Soler. Palma de Mallorca 1968. 342 páginas + 1 hoja; Ediciones Cort. Palma de Mallorca 1972. 337 páginas).
   Vicente Martorell fue un ingeniero militar catalán, hijo de otro ingeniero militar –Vicente Martorell Portas- , parte de cuya vida se desarrolló en el Protectorado. Fue autor de algunos artículos sobre obras públicas y urbanismo en Guinea y Marruecos. Pasó después a Barcelona y allí ejerció de presidente de la comisión de urbanismo. Junto a su padre fue autor del proyecto del cuartel del Bruch y autor de una historia del urbanismo en esa ciudad. Su actividad novelística empieza al final de su vida con Once oficiales en torno a una mesa (1965) y con su precuela: Once cadetes de Guadalajara (1968) en la que narraba las peripecias de los cadetes de la Academia de Ingenieros.

Cuartel del Bruch. Barcelona

   Once oficiales en torno a una mesa discurre en Marruecos en el verano de 1923, en Ifaran, y está basada en las vivencias personales del autor. Las páginas, a veces en contradicción, nos hablan de 1924. Es una novela de difícil calificación puesto que no es más que un puñado de anécdotas cuarteleras y otras de campaña contadas por los protagonistas, los once oficiales del título. La relación con la guerra de reconquista del territorio tras el Desastre de Annual, también es escasa. Pero se dan algunas noticias de la vida en una posición y del efecto de la artillería. Sin más pretensiones que loar la vida militar.



   Otra novela que trata parcialmente los acontecimientos de Annual, cronológicamente muy próxima a la anterior, es El hilo púrpura del escritor castellonense Rafael Gil Matíes. La novela forma parte de una trilogía en la que el autor dedicó a Castellón en los siglos XIX y XX. Las otras dos son Compartir el sudor (1970) y Un bastón de mariscal (1971). También es una novela que hace referencia a Marruecos solo parcialmente. Es la narración de la vida de un cabo del Regimiento Tetuán 45, de guarnición en Castellón, que tiene que acudir a Melilla tras el derrumbamiento de su Comandancia para sostener el territorio de la ciudad y comenzar la reconquista. Hay más de Melilla que de Marruecos, aunque relacionado. El autor no profundiza mucho en los hechos que conoce de referencias. Pero trata de plasmar el ambiente militar: Podréis reconquistar muchas cosas, pero hay una que no creo que consigáis haceros con ella: la vergüenza del hundimiento de la Comandancia de Melilla (página 66 de la 2ª edición). Y la situación anímica de los pobres soldados de quinta que, sin preparación ni ánimo, se vieron en primera línea de fuego. Lucas, el protagonista, se ve defendiendo la posición de Tizza. La defensa heroica y las penalidades de los sitiados es uno de los temas cásicos del argumentario novelístico colonial. Gil Matíes no profundiza mucho en el asunto, es muy descriptivo. La novela es muy larga y tiene que pasar por los hechos con cierta rapidez para dar la visión general de la vida del protagonista. Es la historia sencilla de una persona normal. No quiere el autor hacer un relato excesivamente descarnado de la situación, ni crear una novela política. Tampoco es un canto patriótico. Es una aportación más a lo que pasó, que se puede considerar desde muchos puntos de vista.

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